En la habitación de una de las clínicas más caras de la Ciudad de Buenos Aires, tres personajes parecen buscar a un autor.
Lo que Dijo Cuando se Quedó Callado es la historia de un hombre en el final de la vida. Atrapado en un cuerpo, que dice no reconocer, y en una internación de la que cree no saldrá nunca. Sin embargo, aún conserva una esperanza. Una sola.
En el piso de abajo una mujer, con un diagnóstico similar al suyo, también padece. Vega llega hasta ella con la excusa de poner una placa en la puerta, porque esa habitación siempre le pertenecerá a León Blas, le dice. Sin embargo, lo que realmente quiere es estrechar lazos, para luego convencer a Sara de que la ayude a liberar a León de sí mismo.
Vega divide sus días entre Sara y León, sosteniendo, atravesando, duelando su propio daño y el de ellos. Insistiendo que con solo una pastilla León accederá a lo que anhela: una muerte digna.
Mientras tanto las certezas rehúyen y no hay respuestas a: ¿Qué vale más en esta fase, los cuidados paliativos, la sedación, o terminar con el sufrimiento, de una vez? En este libro lector y autora conversan sobre la vida, la muerte y la eutanasia. Se utilizaron meses de registro para contar una historia humana, sensible, y real.
Lo que dijo cuando se quedó Callado no es una biografía, aunque incluye datos tomados de la experiencia personal. Quien ordenó estas palabras, trabajó sobre hechos que sucedieron, un diagnóstico real y una persona que existió. Estamos casi a una investigación etnográfica.
Lo que dijo cuando se Quedó Callado aborda el tema de la muerte digna con crudeza y compasión. Habla del amor incondicional, del vínculo que persiste incluso en la despedida, y de lo insoportable que puede volverse la vida cuando la dignidad se pierde.
Virginia Woolf, en su ensayo “La enfermedad”, se pregunta por qué la literatura habla de la vida, de la muerte, del amor, pero nunca de la enfermedad.
Lo que dijo cuando se Quedó Callado retoma esa inquietud y la convierte en interpelaciones: ¿hasta cuándo hay que ser “paciente”? ¿La eutanasia no es, acaso, una opción legítima para quien sufre lo indecible? ¿Qué preferimos, partir a la rastra o de la mejor manera posible? Si todo es efímero, ¿por qué seguir aferrados al “para siempre”, al “nunca”, a lo “definitivo”?
Lo que dijo cuando se Quedó Callado muestra el proceso introspectivo de los tres personajes. Examina lo vital, aunque hable de la muerte. El amor incondicional y lo efímero de los vínculos. Viene a desmenuzar, a hurgar, a separar y a reunir. Retrata el dolor insoportable, los cambios psíquicos y físicos del enfermo.
La muerte digna es el auxilio. Pone fin a lo que nuestro ser querido ya no es: esa figura anquilosada en una cama de hospital. Ya no es quien solíamos ver trabajando, haciendo deportes, cenando con amigos. Es otro, tomado por el padecimiento, azotado por el paso de una hora más (¿o una hora menos?)
Así como la vida es un libreto que no escribimos, Lo que dijo cuando se Quedó Callado, nos plantea que tal vez la muerte pueda ser una de las pocas escenas que decidamos con libertad.
Realidad y ficción amalgamadas como en una masa madre.
León, Vega y Sara, que de tan reales terminan existiendo.
Tres temas controvertidos: enfermedad, sufrimiento, eutanasia.
Dos enfermos y alguien que presencia el deterioro mientras hace, busca, da forma a un final lo más digno posible.
Lo que dijo cuando se Quedó Callado es eso y mucho más porque se permite hablar de amor.
Un relato tan humano como necesario. No trae respuestas. Pero sí el valor de las preguntas. ¿Estar vivo a costa de lo que sea o acabar con el sufrimiento de una vez?